Las hepatitis son un grupo de enfermedades caracterizadas por producir inflamación del hígado. Cuando esta inflamación ha aparecido recientemente, hablamos de hepatitis aguda y, los procesos que duran más de seis meses, Hepatitis crónica.
Las causas de Hepatitis se dividen en tres grandes grupos:
- Agentes vivos: Son virus de la Hepatitis y existen distintos tipos A, B, C, D o E. La trasmisión de los virus A y E se produce a través del agua y alimentos contaminados y, los virus B, C y D, se transmiten por la sangre y a través de relaciones sexuales sin protección.
- Fármacos o Tóxicos: Se debe al exceso de bebidas alcohólicas e ingesta de algunos fármacos que pueden producir la Hepatitis aguda y, en algunos casos, Hepatitis crónica.
- Autoinmune: Se da cuando el propio sistema inmune de un ser humano daña su hígado.
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
Malestar general, Cansancio, Náuseas, Pigmentación amarilla de piel y mucosas (ictericia).
¿Cómo se diagnostican las hepatitis?
El dato que inicialmente lleva al diagnóstico es el aumento de los niveles en sangre de las transaminasas, enzimas que son liberadas a la sangre por la muerte celular producida por la inflamación del hígado. Esta elevación puede ser muy importante en las hepatitis agudas y, es leve o moderada en las hepatitis crónicas.
A partir de ahí, el diagnóstico se completa con otras determinaciones analíticas que, además, ayudarán a encontrar la causa de la hepatitis y a determinar su severidad y su pronóstico. Para el diagnóstico definitivo es necesario en muchos casos realizar una biopsia hepática.
¿Cómo prevenirla?
Vacúnese contra la hepatitis A y B, lávese las manos y consuma agua potable, no tenga contacto con sangre o fluidos de otras personas, no comparta objetos personales como: rasuradoras, corta uñas, agujas y jeringas, Uso de preservativo en las relaciones sexuales y asista a los controles prenatales.